Libre de la aprobación

Nuestro sufrimiento empieza sin Dios y termina en El.

Soy la segunda de tres hermanos de una familia de clase media. Hija de padres esforzados y muy diligentes. Con expectativas sobre sus hijos que a veces resultan abrumadoras pero en general parte de una familia especial.

Crecí jugando al fútbol rodeada por niños cuando yo era una niña. Por alguna razón jugar a las muñecas no me parecía del todo interesante , solamente era importante si esto me permitía pasar tiempo con mi hermana. El resto del tiempo prefería hacer otras cosas como,trepar los pinos, jugar a las escondidas o tocar la guitarra. Nunca me especialice en nada, siempre encontraba diferentes maneras de pasar el tiempo pero no me apasionaba por ninguna. A excepción del fútbol, o al menos eso era lo que yo creía, me gustaba mucho jugar cada partido y obtener tantas victorias, con el tiempo descubrí que lo que me gustaba de este deporte no era jugarlo, si no el sentimiento que me producía cada gol que anotaba, cada victoria. Me hacía sentir buena, buena para algo, los halagos que venían después de cada partido saciaban un poco esa falta de identidad, cada palabra de afirmación que recibía me hacía sentir virtuosa. Al final, eso solamente era el espejo de una verdad que salía a relucir, era una mujer tan insegura que podía dejar de jugar fútbol si el niño que me gustaba me lo pedía porque en realidad lo que quería y buscaba a toda costa era ser aprobada, era sentirme amada.

Toda mi vida me sentí insuficiente. Siempre con miedo a ser rechazada, siempre buscando la aprobación del mundo para sentirme alguien. Qué cosa más absurda… todo esto y sin darme cuenta. Me pasaba la vida aparentando una falsa seguridad que quería mostrarle a todos, para hacerles creer que no necesitaba nada, cuando ni siquiera soportaba verme unos cuantos segundos al espejo sin encontrarme todos los defectos, renegando de lo mal que me veía y de lo poco que me aceptaba. Con el paso del tiempo el sentimiento de inseguridad empezó a hacer estragos y la necesidad de ser valorada surgía en cada oportunidad que se presentaba.

Dejé el fútbol… porque decían que era un deporte para hombres, lo dejé a pesar de que fui fichada por varias escuelas deportivas que aseguraban que tenía un futuro por delante. Realmente me destacaba en ese deporte y francamente disfrutaba como nada estar en la cancha. Es increíble como tomamos decisiones basados en el querer agradar a otros y en la mentira absurda de algunas voces resentidas que solo quieren arruinarte la vida porque la de ellos fue arruinada por otros. Tomé decisiones equivocadas en mi vida todas motivadas por ese mismo sentimiento. Una adicción a la aprobación.

Es increíble como tomamos decisiones basados en el querer agradar a otros y en la mentira absurda de algunas voces resentidas que solo quieren arruinarte la vida porque la de ellos fue arruinada por otros.

Me enrede en relaciones sentimentales con hombres que estaban igual de vacíos y sin embargo permanecía ahí porque no quería estar sola, porque la soledad para mi significaba que no era amada que no era valorada. Así puedo enumerar un sin fin de momentos que hasta resultan vergonzosos en donde definitivamente deje ver que era una mujer que aunque parecía viva en realidad estaba muerta. Incapaz de amar , incapaz de creer en mi o en nadie. Una mujer insatisfecha siempre, dura por fuera pero en realidad muy frágil por dentro. Una mujer fría que por dentro escondía una niña asustada , temerosa que realmente soñaba con sentirse amada.

Después de mucho tiempo tratando de encontrarme lo encontré a Él o bueno más bien Él me encontró y yo decidí por fin escucharlo. Él fue el final de mi sufrimiento Él es la vida que cuida la vida . Él es mi amor y mi amigo. Él creo los lazos que me sacaron de mi aislamiento. Él me dio amor sin pedir nada a cambio y amándome así me enseñó amar. El es el espejo que refleja mi mejor cara, la verdadera. Él me perdonó una y otra vez. Y cada vez que fallé me dio una oportunidad más. Él me dio el único lugar en la balsa el último plato de comida, el único abrigo para el frío. Él dio su vida para que nosotros le demos sentido a la nuestra. Él vino a un mundo oscuro solo para iluminarnos. Vino solo para sacarnos del abismo. Una relación es verdadera cuando nos modifica. Yo era una mujer que no sabía amar .. ahora no puedo vivir sin su amor.

Una cosa quiero decirles, las adicciones, la depresión, el miedo, la ira todo es el resultado del vacío que se produce en nuestro interior, un vació con el que nacimos que solo puede ser llenado por Dios. Puede sonar a cliché o un tanto religioso pero no lo es, es la verdad. Te quedas en una relación donde te maltratan por falta de amor, te hundes en las drogas por lo mismo, te entregas al alcohol por la ansiedad que te produce el dolor que cargas por dentro, por falta de amor, sufres a diario por esa relación que sabes que no te conviene y al final del día te deja vacía no te sacia por lo mismo, por falta de amor. Nuestro sufrimiento empieza sin Dios y termina en Él. Con esto no quiero decir que tu vida va ser perfecta. No, es imposible, porque cuando esto fue posible decidimos darle la espalda a la perfección y escoger una vida de miseria, le entregamos el control a quien ha hecho de este mundo un lugar de espanto en el que el pan de cada día es la violencia, el egoísmo y el dolor. Para que esto acabe necesitamos reconocer nuestro error, necesitamos pedir perdón a quien nos dio todo y decidimos esculpirlo.

Una cosa quiero decirles, las adicciones, la depresión, el miedo, la ira todo es el resultado del vacío que se produce en nuestro interior, un vació con el que nacimos que solo puede ser llenado por Dios.

Si regresamos a los brazos de quien nos creo vamos a encontrar misericordia, amor y la fortaleza para resistir el día a día hasta que el tiempo se cumpla y el número de los que decidieron volver a Él se complete y entonces el venga para llevarnos a una nueva tierra a un mundo nuevo, a un lugar mejor.

No busques más calmar tu ansiedad en otras cosas, persiguiendo una vida de fantasía repleta de lujos y “sueños cumplidos” que a la final te dejaran nuevamente vació. Busca en la fuente de vida y sacia tu sed.

Mateo 11:28

Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados y yo os os haré descansar…